No encuentran atenuante en el consumo de drogas del hombre declarado culpable
El jurado, que durante esta semana ha participado en el juicio contra el hombre acusado de matar a su pareja en Tenerife en el verano de 2022, ha ratificado por unanimidad que es culpable, reconocida desde un primer momento por la defensa.
Sin atenuantes
El Tribunal popular ha optado por no tener en cuenta el único atenuante que había pedido el abogado del procesado. Afirmaba haber actuado bajo el efecto de las drogas. Sin embargo, peritos y agentes policiales confirmaron que el acusado era consciente y estaba ubicado en tiempo y espacio tras consumar el asesinato.
El Jurado llega a este veredicto de culpable de forma unánime en todos los puntos. Se basan en la decena de testigos que presenciaron la agresión y las grabaciones de las cámaras de seguridad y de un vecino.
Bajo el punto de vista del jurado, el crimen se cometió a traición, como se ve en las grabaciones. Estas también reflejan la crueldad con la que se llevó a cabo.
Planificado con agravantes
Consideran que el asesinato estaba planificado. Creen que se deben aplicar las agravantes de violencia de género por su carácter violento, los celos y de parentesco. Condenado y víctima mantuvieron una relación de 20 años, 7 viviendo juntos.
La Fiscalía y las acusaciones integradas por el Instituto Canario de la Mujer y de la familia insistieron en su petición de 25 años de cárcel. Además del pago de 300.000 euros a la madre de la víctima. Por su parte, la defensa asume la culpabilidad del procesado.
Exposición de los hechos
Los hechos ocurrieron el 29 de julio de 2022. El hombre esperó en la puerta de un edificio situado en el centro de Santa Cruz a que saliera su exnovia después de que ambos hubieran roto unas semanas antes. En ese lugar, llevado por los celos, le asestó 12 puñaladas, de las que al menos tres eran mortales.
En estos días se ha escuchado el testimonio de los parientes de la víctima, quienes calificaron al acusado de ser una persona muy posesiva y celosa. Que las rupturas durante los últimos dos años fueron constantes, debido a que perdía trabajos y robaba dinero por su adicción.
El hombre buscaba la reconciliación. Tras ser bloqueado en todas las redes sociales se inventó un perfil falso para ponerse en contacto con ella, por lo que molesta, una semana antes del crimen le envío una foto con otro chico.
A partir de aquí, su consumo “crónico” de estupefacientes se intensificó en los días previos y comenzó a obsesionarse con el asesinato o el suicidio, tal y como dejó por escrito.
Tras cometer el crimen huyó con el vehículo de su madre conduciendo de una forma temeraria, pero no pudo ser alcanzado por las fuerzas de seguridad porque se les averió el coche, aunque con el número de la matrícula pudieron identificar la localización.