El equipo blanco se impone en el último de los cuatro partidos disputados en siete días, con un pleno de victorias en una semana intensa. El Real Madrid asegura casi su puesto como cabeza de serie en la Copa del Rey
El Real Madrid selló casi su clasificación como cabeza de serie para la Copa del Rey tras vencer 96-86 al La Laguna Tenerife. Esta victoria culmina una semana frenética, con cuatro partidos en siete días, todos ellos con resultado positivo.
La Laguna Tenerife sorprende al comienzo con su juego exterior
El encuentro comenzó con un claro dominio de los visitantes. La Laguna Tenerife se mostró letal desde el perímetro, anotando 9 de sus primeros 12 puntos con triples. Mientras tanto, el Real Madrid, mermado por el agotamiento, solo pudo responder con una canasta aislada de Dzanan Musa en los primeros tres minutos. El marcador estaba 13-18 a favor de los tinerfeños, quienes también dominaban el rebote.
A pesar del esfuerzo de los jugadores madrileños, especialmente de Musa en defensa, La Laguna Tenerife mantenía una ventaja notable en los primeros compases. En ese momento, fueron clave los aportes de Serge Ibaka, Mario Hezonja y Xavier Rathan-Mayes, quienes rápidamente se convirtieron en los pilares ofensivos del equipo. Ibaka y Hezonja anotaron 11 puntos cada uno, mientras que Rathan-Mayes, aunque no anotó, ofreció un despliegue de asistencias.
Llull y una segunda mitad más dominada por los locales
A pesar del buen ritmo de La Laguna Tenerife, Sergio Llull hizo su magia sobre la bocina al final del segundo cuarto, con un tiro sobre la marca que cerró la primera mitad 45-42. Al regresar de los vestuarios, el Real Madrid cambió el rumbo del partido con un parcial de 19-4. Tres triples consecutivos de Abalde, Hezonja y un 2+1 de Tavares marcaron el comienzo de la ventaja definitiva.
El tercer cuarto fue un golpe definitivo para los visitantes. La Laguna Tenerife solo logró reducir la diferencia por debajo de los diez puntos en una ocasión antes de que la ventaja madridista llegara a los 21 puntos al finalizar el período, tras un nuevo triple de Ibaka. El partido parecía decidido, pero los tinerfeños aún tenían algo que decir.
El último esfuerzo de Tenerife no fue suficiente
El equipo canario no se dio por vencido y, en un último intento, redujo la distancia a diez puntos con un parcial 2-13. David Kramer lideró este repunte, pero el Real Madrid ya había demostrado que su esfuerzo estaba cerca de concluir con éxito. La respuesta llegó de la mano de Rathan-Mayes, quien empezó a sumar puntos y asegurar la victoria definitiva para su equipo.
Con esta victoria, el Real Madrid se coloca como líder del grupo, con opciones de ser cabeza de serie en la Copa del Rey. Solo un tropiezo ante el MoraBanc Andorra y una serie de improbables resultados podrían cambiar esa situación. El equipo blanco, con tres partidos más por jugar, sigue demostrando su capacidad para superar momentos de alta exigencia.
Partido de del Laguna Tenerife
El Laguna Tenerife jugaba este domingo ante el Real Madrid con la clara intención de dar un paso más dentro de sus objetivos, ya que ganar en la capital de España supondría dar un paso de gigante en su lucha por ser cabeza de serie en la Copa del Rey.
El equipo tinerfeño no gana en el Movistar Arena desde 2013. Esa temporada dirigía al equipo Alejandro Martínez. Así es que han pasado muchos años y ahora tenía una nueva oportunidad ante un rival que no ha perdido en Liga ACB en lo que va de temporada.
Para esta cita, Txus Vidorreta disponía de la totalidad de su plantilla. La novedad era la presencia entre los doce de Jaime Fernández que, dependiendo de cómo fuera el partido podría disponer de algunos minutos.
De resto estaban todos y, aunque Marcelinho Huertas y Bruno Fitipaldo no habían pasado una buena semana, estaban preparados.
El Tenerife llegaba a la cita en un buen momento de forma, un equipo que está trabajando muy bien en defensa y en ataque está respondiendo con acierto.
Conjunto blanco
Y para ganar al Real Madrid tendría no solo de mantener esos dos aspectos al máximo nivel, sino también controlar el rebote defensivo ante un conjunto blanco que ataque muy bien la canasta rival, tanto desde fuera como desde el interior.
Por tanto, la cita era importante para La Laguna Tenerife y Real Madrid, que estaban empatados a victorias y buscando consolidarse, al término de la primera vuelta, entre los cuatro mejores de la Liga.